jueves, 19 de febrero de 2009

La cantante calva


Bienvenidos a donde todo significa nada para algo; y es que, en La cantante calva, todo es un sinsentido con sentido que intenta hacer una burla, mediante frases absurdas, a lo que hoy en día tenemos muy subvalorado en la vida cotidiana, la comunicación. En esta obra sobre dos matrimonios ingleses, los Smith y los Martin, podemos ver como se lee un periodico al revés o de lado, como dos personas que viven en la misma casa y duermen en la misma cama no guardan ninguna relación o cómo cuando llaman a la puerta no tiene por qué haber alguien detrás. Estas y más situaciones grotescas se suceden en esta gran obra.

La que vimos fue interpretada por chavales desde los 16 a los 19 años si no recuerdo mal y debo decir que estuvieron soberbios. Cabe destacar a dos actores y a dos personajes, es decir, al chaval que hace de bombero que se aprende una parrafada absurda de situaciones a lo "laprimasegundadelvecinodelcuartoqueviviócon..." y el actor que hace del Sr. Martin que caracteriza con unos gestos, unas voces y una soltura increíbles a su personaje, para mí, el mejor personaje. Y no hay que olvidarse del narrador que solicita silencios (alguno q otro interminable) y pide a otro personaje, el que recrea sonidos, las campanadas del reloj que, según la fuerza o el instrumento que los producen, la situación escénica cambia de una manera acorde a ello.

En fin, debo decir que no hacen falta grandes sumas de dinero para hacer buen teatro, sólo actores con empeño y ganas tanto de divertirse como de divertir al público y por ello recomiendo esta obra originaria de Eugène Ionesco en la que todo sinsentido tiene un gran sentido.